El jabón que tiene las manchas naranjas es
Jabón de perejil. Lo llamo así porque el agua utilizada es una infusión de
perejil, que una vez fría la he congelado, para que al reaccionar con la sosa,
la temperatura no aumente demasiado y elimine parte de las propiedades que le
aporta la planta.
Esta receta surgió cuando leí un libro de
fitoterapia antiguo, de los que me he ido encontrando en mi casa (la de mis
padres) y he recogido, para que no se pierda por supuesto. Hablaba de un
remedio natural para mantener el cuello bonito, utilizando la infusión de
perejil, leche y aceite de germen de trigo.
Entonces pensé que podía ser una base
estupenda para un jabón de sosa. En su composición lleva aceite de oliva virgen
extra, aceite de coco, aceite de germen de trigo, manteca de mango, cera de
abeja, sal y leche de cabra en polvo, que se añade en la traza. Además, aceites
esenciales de bergamota, palmarosa y palo rosa. Tiene olor especiado y de
madera.
Es suave, suave. Lo he utilizado en cualquier parte del cuerpo, incluso como champú, ya que el germen de trigo contiene más vitamina E que cualquier otro aceite vegetal, es antioxidante al igual que el perejil, nutre e hidrata la piel y el cabello. Está especialmente pensado para manos y cuello por sus propiedades regeneradoras de los tejidos y porque ayuda a la piel a eliminar las manchas.
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